Leclerc y Ferrari hicieron vibrar Monza con una victoria inolvidable
Cinco años atrás, Charles Leclerc logró una de sus victorias más emotivas, y este fin de semana volvió a repetir la hazaña en el mítico circuito de Monza. Ganar en una pista histórica, hacerlo ante su público y, encima, con Ferrari, es una combinación que todo piloto sueña alcanzar. Aunque todavía no ha tenido la oportunidad de definir un título mundial, el monegasco volvió a saborear la gloria como solo en Italia se puede vivir.
Sin contar con el auto más veloz de la parrilla, Leclerc, con 26 años, se las ingenió para regalarle a los tifosi una fiesta inolvidable. Y como manda la tradición, en tierras italianas, Ferrari siempre tiene un lugar especial en el corazón de todos.
“Es una sensación increíble. La primera vez fue impresionante, pero no sabía que la segunda iba a sentirse igual de especial. Los tifosi son increíbles, mamma mia. Muchas gracias y forza Ferrari”, declaró un emocionado Leclerc tras bajarse de su monoplaza, mientras una marea roja de más de diez mil personas flameaba una gigantesca bandera en su honor.
Antes de que todo se tiñera de celebración y sonara “Il Canto degli Italiani”, hubo una carrera para el recuerdo. Con los McLaren de Lando Norris y Oscar Piastri dominando la primera fila y demostrando un rendimiento sólido en las últimas fechas, pocos apostaban por un final diferente. Sin embargo, la largada impecable de Charles, sumada a la constancia de ambos autos de Maranello –con un Carlos Sainz que rozó el podio– y una estrategia distinta a la de la mayoría, cambiaron el desenlace.
Mientras casi toda la grilla optó por dos paradas, Ferrari apostó a una sola detención. Con neumáticos al límite, una conducción magistral de Leclerc y, quizás, un guiño de Enzo Ferrari desde el cielo, el piloto logró resistir la presión de Piastri y sellar un triunfo tan sufrido como merecido.
Con el puño apretado y la emoción a flor de piel, Leclerc celebró su segunda victoria en Monza, un escenario que ya lo tiene entre sus héroes más recientes.
La lucha por el liderazgo del campeonato también se volvió más interesante. Lando Norris, con su tercer puesto, sumó puntos valiosos para su equipo, mientras que Max Verstappen, quien finalizó sexto con su Red Bull, dejó escapar terreno. Aunque el neerlandés sigue en la cima del torneo, la diferencia empieza a achicarse, abriendo interrogantes de cara a las próximas fechas.
En paralelo, los ojos argentinos no se despegaron un segundo del debut de Franco Colapinto en Williams. El joven piloto cerró una actuación destacada, llegando en el 12° lugar y dejando muy buenas sensaciones.
“Franco, fue una primera carrera fantástica. No cometiste errores y terminaste a pocos segundos de Alex (Albon). Tuviste un gran ritmo en la clasificación. Si seguís corriendo así de limpio, vas a estar cada vez más cerca y vas a poder pelear. Muy bien hecho. Esta fue tu primera carrera y estoy ansioso por ver todo lo que podemos construir juntos”, fueron las palabras de James Vowles, jefe del equipo, para el argentino.
La próxima cita para Colapinto será en el Gran Premio de Azerbaiyán, el domingo 15 de septiembre desde las 8 de la mañana, en el exigente circuito callejero de Bakú. Allí, el argentino buscará seguir sumando experiencia en su prometedor camino dentro de la Fórmula 1.